sábado, 7 de junio de 2014

AUTÉNTICO MENSAJE DE CRISTO


Transmitido de Viva Voz





UNIDOS EN EL CONTACTO - California (Dec´94-mp3)

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Unidos en el Contacto - Pt. 1


"Huye del error para que se aleje de ti el dolor, porque ambos son inseparables.
 Vosotros que conocéis que el error es cadena, apartaos del error y no os encadenéis jamás.
Todo aquel que sufre es porque tiene una equivocación, causa de su sufrimiento.
Las equivocaciones son la causa de tu amargura, no sabes que tu propio desamor te hiere.
El que delinque, es castigado por su propio error.
Mientras más profundo es el abismo, más dificultad tiene el hombre para escalar la cumbre, y vosotros habéis caído hasta lo más profundo de vuestras equivocaciones.
Cada error que cometas, es un clavo de tu propia cruz, pero es necesaria la cruz que llevas, porque ella te perfeccionará, porque ella te dará de cada aprendizaje,
el resultado de la luz de cada dolor, y por cada dolor, las rosas de la experiencia.
Colócate serenamente frente a tus errores, humanidad, para que puedas conocerte.
Sed videntes, primeramente de vuestros errores, para que el amor sea el corrector de vuestra vida y no el dolor.
¿Por qué te empeñas en amar tus errores?
¿Por qué le das primero a la materia y después al espíritu?
Cuando reconozcáis todos los errores que habéis cometido y los transmutéis en bienes, entonces seréis perdonados.
¿Quién no disculpa sus errores? Lo difícil está en disculpar los errores ajenos.
Reconoced que la semilla que lleváis vosotros, es la misma que llevan vuestros compañeros en el peregrinaje de la vida, y si para vosotros encontráis disculpa, disculparéis también a los demás.
Las almas fuertes pueden con las cruces propias y con las ajenas, y ayudan a los demás sin temor y sin juzgar sus equivocaciones.
Olvidad las equivocaciones de vuestros semejantes, olvidad las caídas para recordar solamente que antes que tu hermano caiga, ya tú has caído muchas veces.
Debemos ayudar al pequeño con amor, sin juzgar sus equivocaciones.
No está en disculparse el borrar los errores, está en reconocerlos, para no volver a cometerlos.
El hombre aprende más de sus errores que de sus éxitos.
¿Acaso esperas que el Cristo te salve, siguiendo en tu misma equivocación?
De cierto te digo que no, mientras vivas equivocado tendrás que seguir sufriendo largo tiempo.
El hombre está harto en el aprendizaje del amor, pero no se perderá en el camino.
Pruebas dolorosas vendrán irán, volverán y retornarán, y entre lágrimas y sollozos
harán rectificaciones lentas, muy lentas, de sus equivocaciones.
Los que hacen labor equivocada contra el amor tienen un término.
Hay un tiempo para errores, hay otro tiempo para arrepentirse de ellos, hay un tiempo para ser pequeños y otro para ser grandes, hay un tiempo para que os ayuden y otro tiempo para que ayudes a los demás."


Fin de la 1ª parte.


Unidos en el Contacto - Pt. 2


"Haz la renunciación y el sacrificio de los malos deseos, para alejar de ti aquellos errores que te han traído la cadena de dolores y de amargura.
Con el dolor el pecador aprenderá a no volver a cometer el error que le trajo amargura.
Cuando el hombre no busca los peligros, no los encontrará.
El peligro sólo viene cuando se merece.
Ya no te equivocarás cuando puedas decir:
“Mi Padre dice y hace por mí y yo hago la Voluntad de mi Padre”.
Todo lo que hiere a las almas, deja en ellas una sabia enseñanza, hace que los errores por la experiencia, se cambien en aciertos.
Si amas intensamente, no podrás darte cuenta de la ingratitud de tus semejantes,
porque tus ojos solamente mirarán con amor y sabrás disculpar sus errores.
Caminante de la Tierra, has manchado tu mundo con tus equivocaciones, y yo vengo a desmancharlo para que no sea planta de dolor, sino de amor, de almas que gocen con alegría sana, que no ofendan ni hieran a su semejante.
Quienquiera de vosotros que hablase de cosas personales en este momento en que se convulsiona el mundo, o que tenga una mala expresión para su semejante, será dejado solo para que comprenda su error, y nadie le escuchará.
Alejaos de él en aquel momento y hacedle notar que está faltando a la Ley del Amor y que la doctrina unitaria no permite esa negación.
El error es el que divide, y la materia es la que cuenta en lo personal.
El espíritu nunca dice “yo”, siempre dice “cielo” y “universo”.
El hombre puede levantarse o caer, de vosotros depende, porque nadie se levantará ni caerá, si no es su voluntad, si no es porque él quiera.
Quien es noble, manso, bueno, cariñoso, atrae hacia sí los corazones, se hace amar, y entonces facilita su vida y mejora su destino.
El humano crea en su propio pensamiento el error más grande que puede haber, que la única vida que tiene es ésta, la material, mas no, caminante, tu vida material sólo es un pequeño paso para que corrijas tus errores, para que pagues tus cuentas pasadas, esto es en algunos más que en otros, es para que cumplan misiones.
Dios no quiere verte pobre, enfermo, e infeliz, eres tú el que no ha amado al trabajo, ni cuidado tu salud, la pierdes y con tus errores ahuyentarás la dicha.
El que está castigado por no saber amar es el humano, pero es un castigo que él mismo se ha impuesto.
En tus errores Dios te ama, y por eso permite las Leyes, para que te pongan a salvo y por medio de ellas te eleves cuando pagues lo que debes.
Dolor: Es una aminoración de la vida y una enseñanza que al hombre ayuda a crecer en alma y lo purifica, es a la vez, maestro que va buscando a los que huyen del amor, cuando es superior, es el sentimiento comprensivo y compasivo que se experimenta ante el sufrimiento ajeno.
El hombre tiene lo que merece, y lo que debe tener.
Las purificaciones que buscáis, en el momento en que vosotros las busquéis las encontraréis."


Fin de la 2ª parte.



Unidos en el Contacto - Pt. 3


"Todo aquel que sufre es porque tiene una equivocación, causa de su sufrimiento.
He aquí la clave del sufrimiento de la Humanidad.
Cada hombre se hiere a sí mismo.
¿Has sido herido?
Busca el origen de tus sufrimientos, y entonces, cuando lo encuentres, verás que nadie te ha herido.
Eres tú misma, Humanidad, eres tú mismo, tu propio verdugo.
El hombre solo, se castiga o se premia con sus propios actos.
Si en vuestra vida os va mal, es que lo debéis, y si os va bien, es que lo merecéis.
Cuando no necesites lo que ahora te causa sufrimiento, desaparecerá.
Examina cuidadosamente tu propio dolor, y saca de él todo el oro de la experiencia.
Ama tu dolor porque te hará grande y capaz de desarrollar las potencias latentes
que hay en ti.
Los hombres buscando el dolor, extraen de su mente conocimientos que los hieren.
Todo dolor es una experiencia, y ya no recibiréis dolores cuando ya no necesitéis experiencia.
La escuela del dolor, es la escuela del espíritu que crece.
Si vosotros tratáis de disminuir el peso de vuestras propias cruces, lo disminuiréis, si tratáis de aumentarlo, lo aumentaréis Vais por el sendero del aprendizaje.
El dolor es un aprendizaje y tiene su premio, además en ti estriba sufrir menos.
El dolor va junto con el aprendizaje, y no se repite la acción que ha causado dolor.
No temas al dolor, si no sufres no hieras.
Mis trabajadores dicen que por el dolor, ya no tienen ganas de trabajar, si en esta forma vais a cooperar conmigo en mi grandiosa obra, y si encuentran un pueblo perezoso que viendo no ve y oyendo no oye, “¿de dónde tomaré ejemplo?” se preguntarán.
Hay un tiempo para sufrir y un tiempo para descansar del dolor cuando aún no se ama.
Por lo que sufres, comprenderás lo que pagas, por lo que pagas, comprenderás lo que debes.
Dices que el dolor te castiga cruelmente, pero no pones el remedio para que te deje en paz.
Reconoced que si vuestra vida material está plagada de dolores, es porque plagada ha sido de desaciertos, de inconformidades y de rebeldías.
No busques al dolor, al que le temes, pero si lo temes ¿por qué lo buscas?, y si lo buscas ¿para qué le temes?
Habéis venido al mundo a amar y a sufrir, a sufrir mientras aprendéis a amar.
Bendito aquel que no cuenta sus dolores, y en cambio cuenta las pocas alegrías de su vida, porque sabe que a sufrir ha venido, y que el dolor lo perfecciona, mientras aprende a amar.
Cuenta tus pecados y no tus dolores, que de ellos se encarga Dios, si quieres contar tus dolores, debes contar también los pecados que producen esos dolores.
La mayor parte de las veces, hablas mucho de tus dolores, pero no hablas de las provocaciones tuyas para recibir esos dolores. "


Fin de la 3ª parte.



Unidos en el Contacto - Pt. 4


"Las alegrías y los dolores van juntos en la vida, y quien recibiere una de estas cosas solamente le faltaría la otra, y nadie se quedará sin recibir las dos.
El dolor es el camino que ha elegido la mayor parte de vosotros, solamente el amor acabará con el dolor.
Aprende a pensar primero en los demás, atiende primero sus dolores y después los tuyos.
Preocupaos por el sufrimiento ajeno y vuestros problemas serán resueltos.
Ven a mí trayéndome el dolor ajeno, no el tuyo, entonces sentirás que la cruz tuya es más ligera, porque has ayudado a otro en su pena.
Tu drama actual ya lo has escrito con anterioridad, y si en el futuro no quieres ya más drama de dolor, en tu mano está dictar tu propia sentencia.
El dolor te visita porque con algo te has de purificar, ya que tus obras no son justificadas, y si solamente poner mancha tras mancha, con algo te has de purificar.
No permanezcáis insensibles ante el dolor de vuestros hermanos, no permanezcáis insensibles ante el dolor ajeno, que es tu propio dolor, así como el pecado ajeno es tu propio pecado.
¿Cómo hacerte comprender que no hay una sola lágrima injustificada, que no hay lágrimas que sean derramadas por unos ojos que no sean culpables?
Debéis estar en relación con los demás, como el eslabón con la cadena, unidos inseparablemente, porque quien se separa y rompe la armonía, lo paga con el dolor y con la sombra.
El hombre tiene que bastarse a sí mismo primero, y después tiene que cargar con las cruces de los demás, por eso hay un tiempo en que el hombre no se basta a sí mismo, otro tiempo en que se basta a sí mismo, y otro tiempo en que emana gracia espiritual, y es materialmente una fuerza de ayuda para sus semejantes.
¿Crees acaso que en tus vidas pasadas has hecho muchos bienes, cuando el dolor te está marcando que eres deudor?
¿Crees acaso que la excelsa sabiduría va a negarte su amor, si tú le has buscado?
¿Crees que va a durarte amargura inmerecida?
Existe una cruz, la del sacrificio, para iluminarte y glorificarte, y otra, la del dolor, para que le pagues a la Ley lo que le debes.
El que pone los pies en el sendero sufrirá dolores, amarguras y tristezas, pero tendrá muchas alegrías y recompensas.
Pueblo mío, ama tu cruz! Porque si tú vas con la cruz a cuestas renegando,
el dolor abrirá en ti profunda llaga.
Contra el dolor, debéis tener una coraza de buenas obras, buenos pensamientos y servicialidad.
Nadie sufre pérdidas y dolores en mi doctrina, no es cierto que trae desgracias ni castigos ni lágrimas, y a nadie tiene porqué irle mal, los que así dicen, son malos consejeros.
Lloráis porque vuestros pensamientos y actos son malos, no sois capaces de apagar lo que sois libres de encender. "


Fin de la 4ª parte.



Unidos en el Contacto - Pt. 5


"El fuego de la pasión lo podéis apagar con el agua clara de la virtud, y si no podéis apagarlo con buenas obras y no tenéis lágrimas, apagadlo con sangre del corazón.
No lloréis a los muertos, ellos están vivos, si queréis llorar llorad, de arrepentimiento, por cuanto habéis hecho contra la Ley de Dios.
Debes buscarme aún en las sombras del dolor, que no sea éste el obstáculo que te separe de mí ni de tu cumplimiento.
El dolor merece el perdón, yo estoy en tu dolor y tú estás en mi amor.
Si tú le haces presente a Dios tus dolores con humildad, Mi Padre abrirá el manantial de Sus Bondades y tú abrirás las puertas para que pasen las aguas de la Misericordia.
Cuánta Misericordia pone Mi Padre en aquel que le ruega, le suplica y le dice:
“Sólo espero de Tu Bondad, puesto que nada puedo pedir por merecimiento”.
El dolor útil también es redentor, el sufrimiento útil es aquel que sufres por causas ajenas a tu voluntad o por ingratitud, y es un dolor que ennoblece.
El dolor que se transforma en luz, es aquel que se transmuta en ternura para el herido, en inmensa bondad y piedad, en inmenso perdón, en olvido de la injuria.
Si sientes dolor por el pesar ajeno y lo haces tuyo, es que la potencia Amor toma su sitio en tu corazón, para que el espíritu haga lo que es tu misión hacer, lo que es tu destino y tu misión, es hacer el bien aunque te causen dolor.
En el universo, el proceso de tu vida es un trabajo, no lo que entiendes por sacrificio, en él encuentras el remedio a tu desobediencia, pero no el castigo, la expiación, pero jamás la venganza divina.
¿Qué provecho traería a la grandeza de Mi Padre Dios, el sufrimiento de los humanos, acaso con vuestro sufrimiento se haría mayor? Yo os digo que no.
Bendice tu dolor, Humanidad, que es el crisol para transformarte, que te hace derramar lágrimas para perfeccionarte, pero bendícelo con resignación, extrayendo del mismo dolor, la ternura que está escondida.
¿Por qué os cuesta dolor, convertir en acción vuestra buena voluntad?
No se sufre cuando se ama.
Donde no hay amor hay dolor, pero cuanto más se sufre más se ama.
Amad vuestro dolor, e iluminadlo con el fulgor de los sentimientos superiores.
¿No te es más fácil perdonar ante el sufrimiento?
Oh, condición humana, que necesitas ver lágrimas para perdonar, para sentir compasión, que necesitas escuchar un “ay” lastimero para que te conmueva.
Ah, condición humana, que si no hay dolor, no hay perdón.
Perdona, porque el dolor te trae enseñanza para que te redimas.
Pensad que en cada vida que viene hacéis más grande la cadena aumentando muchos eslabones, y ¿cuántos habéis quitado?"


Fin de la 5ª parte.



Unidos en el Contacto - Pt. 6


"La fuerza espiritual responde y fluye: “cuando sentís dolor por el que sufre”.
Mientras más preparado estés, sufrirás menos.
Es inútil las lágrimas que el hombre las derrama solamente por debilidad.
Es mil veces más triste no tener luz, ni ser grandes y fuertes en estado anímico, que en la Tierra.
Grande es la tristeza que el alma sufre de sentirse pequeña.
Cada dolor que destroce el corazón, engrandece el espíritu.
El dolor te ha hecho conocer muchas cosas, te ha hecho crecer para enfrentarte con los problemas que has pasado.
El amor te hará grande, y el dolor dulce y brillante.
No hay una sola lágrima injustificada que no sea derramada por unos ojos que no sean culpables.
El mal que vosotros causéis a vuestro semejante, os sigue eternamente, como la sombra sigue al cuerpo.
Por eso estás siempre, humanidad, tremente de dolor y amargura, porque tras de ti va la sombra de tu delito, hecho a tu semejante.
Siempre encontraréis dolores, si ponéis los ojos en los actos del humano.
Lo que son penalidades para tu materia, son rosas para tu ser espiritual.
Vienes a la Tierra para hacer una cruz y forjar otra cruz, porque cuando dejas una es porque tomas otra.
En esta vida presente, habéis pagado muy poco de vuestras deudas y de las atrasadas debéis mucho, estáis acumulando deudas.
No derrames el cáliz, porque si lo derramáis, caerá sobre vosotros el líquido derramado, y tendréis que pagarlo con lágrimas.
El dolor flagela al equivocado, y cree éste huir de él, pero va en su busca con su falta de espiritualidad.
Vosotros venís a sufrir, pero, ay, de aquellos que os hagan sufrir.
No tomes parte activa en la inflicción del dolor, y a un semejante no le causes dolor ni un segundo.
¿Cuándo podrás decirme: “en cátedra de amor me diste la semilla, y en la realización de mi jardín mental te doy las rosas”?
Los dones que debías recibir los retienes, porque no pones en práctica lo que aprendes.
El dolor y la alegría van juntos, uno solo es aparente, los dos son algo real.
El dolor y la alegría son necesarios para vuestro ascenso.
Analizad vuestros propios sufrimientos, para encontrar el origen de cada dolor, de cada “ay” del corazón.
Tú eres el que hace el dolor y todo lo que te persigue y te lastima.
El amor siempre compadece al pecador, que hace su dolor para él mismo."


Fin de la 6ª parte.



Unidos en el Contacto - Pt. 7


"El hombre brilla en alma, por el poder de su propio sufrimiento.
Las leyes vienen y cobrarán, pero no olvidéis que cada obra buena la ley la recompensa, la paga con creces.
En la medida de los sufrimientos de hoy, podréis vosotros valorar el cúmulo de deudas que tenéis en tiempos pasados.
El placer no debe buscarse, porque deja huellas de dolor.
Mientras más alto paguéis el precio de vuestro dolor, más altas concepciones tendréis.
El hombre siente cansancio y exige consuelo, pero no se preocupa ni de las penas ni del dolor ajeno.
A medida y por lógica que vas encauzando tus pasos por el verdadero sendero recto y de alta moral, el mismo dolor se irá apartando de ti.
Solamente con el dolor, con el amor y el sacrificio, llegaréis al Reino de Dios, no lo olvidéis.
Busca en el dolor la gran lección de tu vida, si tú recibes de ellos la gran lección que te dan, tú mismo amarás tus dolores.
Cada uno de vosotros atiende sus propios problemas, porque cada uno en su egoísmo, cree más grande su pena que las penas ajenas.
Estáis pagando al precio de lágrimas y sufrimientos vuestro bienestar futuro.
Aquel de los hombres que hiciera obra nefasta, que llevara a uno de sus hermanos con causa o sin ella a la picota del escarnio, si viniera a deshonrarlos en público, temblad, os lo digo, porque de cierto os digo, prepararéis vuestro lienzo para enjugar vuestro…"  (Esto no se oye bien en la grabación)

"Es necesario que vosotros os purifiquéis en el crisol del dolor, porque no habéis querido purificaros en el crisol del amor.
El verdadero cristiano toma su cruz, la acaricia en silencio, la perfuma, la llena, la satura con sus lágrimas, pero jamás se desespera.
Si sufres, piensa que el dolor te lava, te limpia, pero que no estás abandonado.
El dolor tiene que cumplir con su cometido, sin él, el hombre seguirá en la materia sintiéndose que es ella.
El que no se espiritualiza en el dolor y aún reniega, desconoce a Dios, y en el mismo dolor se mancha y hace mal.
Bendito el que te hace sufrir y te tiene a prueba de paciencia, bendice a aquel que cual piedra de toque, está para mortificarte y lastimarte en tu sufrimiento, si no existiera esto para ti, ¿quién te purificaría?
Bendice a unos por el bien que le hacen a tu alma haciéndote sufrir, y a otros, porque con ellos pagaste lo que debías.
El dolor, es el martillo de taller interno que necesita golpear duramente en el bloque de carne del egoísmo.
Aprende a sellar tus labios, amado mío, porque la humanidad no entiende de penas ajenas, porque los hombres no saben amar.
No pidas a mi Padre Celestial “líbrame del dolor, líbrame de las dificultades”, porque éstas existen para perfeccionarte.
No le pidas a Dios que te libre del dolor, pídele que te libre de las encarnaciones inútiles.
Llora y gime, pero no tomes más de lo que te corresponde.
Los que mucho sufren, tal vez es para que mucho gocen.
De cierto te dice el Cristo en esta noche: Oh Padre! Si vosotros que sois humanos, con pasiones, no sentís alegría al ver sufrir a vuestros hijos, ¿cómo pensáis que mi Padre Celestial se complazca con vuestros dolores?"


Fin de la 7ª parte.



Unidos en el Contacto - Pt. 8


"No es la Voluntad del Padre Universal, del Padre y Madre de toda la Creación, no es Su Voluntad que tú vivas en continuo llanto, en continua desarmonía y en continuo desprecio.
No es Voluntad del Cristo de Dios que sigas por el camino de tanto dolor que hay en tu mundo, y que tú mismo lo has formado.
¿Creéis vosotros que Mi Padre Dios os ha puesto en la Tierra para sufrir, creéis vosotros que estáis en el planeta para llorar y sufrir constantemente?
No sería un Padre de Amor, ni un Padre de Misericordia, si tal creéis, mas vosotros labráis vuestro destino, vosotros mismos, con vuestras propias manos, con vuestros pensamientos, con vuestras obras, labráis esa infelicidad de la que tanto os lamentáis.
Busca en el dolor la gran lección de tu vida, él es tu maestro.
Es necesario que no busquéis más agonía que aquella que os venga por Ley, y no aumentéis la que tenéis.
Aquella nota que no está afinada con el conjunto produce desarmonía, de la misma manera sucede con las almas que no responden al amor, no son notas armónicas en el concierto universal, y el dolor viene a ellas porque están desequilibradas, no forman arpegio, no entonan el verdadero canto de la vida.
Buscad a aquellos que os han hecho daño, porque ellos son los instrumentos necesarios para tu ascenso espiritual.
El que no participa en el dolor ajeno, no tiene parte conmigo en el Reino de Dios.
Si tú sigues sintiendo el dolor ajeno muy distante y fuera de ti, es que estás muy lejos de mí, muy lejos de entenderme y amarme.
Si no me amas en tus semejantes, no tienes nada asegurado para tu auror de eterna luz y suprema verdad.
¿Habéis venido a mí por vuestros pesares y amarguras?
Entonces pronto me olvidaréis, porque cuando se disipa la amargura, me olvidáis.
Pero si habéis venido porque me amáis, porque me sentís, entonces no me olvidaréis.
Has creído que los dolores que has sufrido, no los han traído tus errores, has creído que son males que del Cielo vienen a la Tierra y se reparten entre sus moradores, y que a ti te ha tocado siempre lo más amargo.
Oh, injusticia humana! Cuando vienen los pesares es porque así conviene, porque Dios mueve el Universo y nada está mal hecho.
La primera lección está en no causar dolor en los demás, después se llega al entendimiento, y una vez elevado, no sólo no se causa sino que se siente el dolor ajeno.
Cuando se siente el dolor ajeno, es porque ya se ha perdido el poder de herir.
Para que el hombre convierta su dolor en luz, tiene primeramente que perder y arrancar de sí mismo todo el veneno que hiere.
Qué nobleza, qué grandeza, aquella que se eleva diciendo:
“Mi dolor no se cuenta, mi dolor se olvida.
Entonces tu dolor se convierte en luz."


Fin de la 8ª parte.



Unidos en el Contacto - Pt. 9


"Dale al Cristo el regalo de tu dolor para que en ese momento pierda el poder de la venganza.
Toma tu cruz y sígueme, porque cada uno de vosotros va labrando su propia cruz, va cargando sus errores pasados.
Cuando las almas han llegado a la nobleza del sufrimiento ya no maldicen, resignadas, serenas, abrazan su cruz.
Sé manso, sé humilde.
Aparta de ti el dolor que encuentres, dulcemente, sin violencia, porque el dolor sobrellevado con resignación, te hará llegar de mejor manera hacia el Reino de Dios, porque de cierto, un minuto de desmayo es mucho tiempo de confusión, y un minuto de rebeldía lo es más de dolor.
Cada uno de vosotros tenéis vuestra cruz, ni mayor ni menor que la que a cada uno corresponde.
La desobediencia, es la causa de la existencia de vuestros dolores, es uno de los motivos primordiales de vuestra constante angustia.
El dolor es pequeño para la Humanidad, pues de cierto es más grande su desamor.
Si recogéis dolor guardadlo, mas no lo devolváis, porque en verdad, si entregáis amor en cambio de dolor, tendréis la recompensa.
No hay más que un camino luminoso, el amor, todos los demás caminos son de dolor.
Después de esta vida de problemas, te espera en el más allá la rectificación de lo que hiciste erróneamente, en este mundo.
Después de un gran dolor surge una gran alegría, esto es así, y de no ser así ¿cómo sería posible la vida?
Nada se queda sin premio, nada sin castigo de sí mismo, de los mismos forjadores de la acción.
Tú puedes herir con metralla o de cualquier otro modo, mas volverá a ti la acción, cuando más te duela en el corazón.
Para poder llegar al sendero de la servicialidad, hay que pasar por la iniciación del dolor.
En todo, Humanidad, el dolor te dice de tus faltas, y tus faltas te dicen que esperes el dolor.
Con tus faltas violas la Ley del Amor, y al faltar a la Ley, el dolor sale a recibirte.
No os conforméis con no causar dolor, que es poca cosa, debéis conformaros con quitar el dolor de vuestros semejantes, sólo con ello el alma tiene conformidad.
Bendito aquel que deja que su sufrimiento se escape en el vacío infinito sin pedir que el dolor llegue al que le hirió.
Bajo el Sol sólo hay cruces, este es el mundo de las cruces, la del nacimiento, la del matrimonio, la de la soledad y la de la ancianidad, y aún Jesucristo hizo de las cruces de los hombres su cruz."


Fin de la 9ª parte.
  

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Aquí termina la transcripción de la grabación de audio, con la 9ª parte, a modo de 9ª Sinfonía de Beethoven (de hecho, es la que suena contínuamente de fondo en la grabación).